La casa de Lavrenti Beria
Cuenta el rumor popular que una vez al mes, por la calle Malaya 
Nikitskaya donde se ubica el edificio, se escucha el típico sonido de 
los neumáticos circulando sobre el asfalto y los motores en marcha… pero
 no se ven automóviles por ningún lado. Los autos-fantasma entran en el 
garaje de la vivienda y luego se escuchan voces de hombres y mujeres 
gritando, que con el tiempo desaparecen en su interior. Más tarde, el 
auto invisible sale a la caza de una nueva víctima.
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