DAISY’S DESTRUCTION
Hablamos del “video snuff Daisy’s Destruction“. Popular en la Deep Web. Lamentablemente muy popular.
Cualquier persona que conozca el lado oscuro de Internet (Red TOR – Deep Web) ha oido hablar sobre el “video Daisy’s Destruction“, vídeo del que se lleva años oyendo hablar como si se tratase de una leyenda urbana, con testimonios de usuarios que afirman tener en su poder el vídeo y hablan de su contenido… si bien existen testimonios muy diferentes. Tratándose de un caso tan terrible, inhumano e irreal, la investigación es tan necesaria como delicada, especialmente si el vídeo realmente existe y no es una leyenda urbana, pues en caso de existir estaremos lidiando con un terrible vídeo que debe de moverse por los peores rincones de la Deep Web…
Aproximadamente 2 años. Ese es el tiempo que hemos tardado en conseguir toda la información relacionada con el vídeo. Recordamos al lector, que nuestro objetivo es investigar los delitos. Encontrar un vídeo y visualizarlo es tan solo una parte de la investigación, lograr conocer los datos que rodean su grabación es nuestro objetivo más importante. Partimos de cero, no nos dejamos llevar por testimonios ni creemos lo primero que leemos, y gracias a eso, encontramos información por otros medios. De hecho, desde este mismo momento informamos de que la inmensa mayoría de la información que hemos encontrado en distintos foros y subforos es errónea o inventada (a continuación explicaremos el por qué).
Pero, vayamos por partes….
EL INICIO
La cuenta atrás del video Daisy’s Destruction comienza a contar en el momento que un hombre llamado Peter Scully pisa Filipinas. Este australiano ( Melbourne 1964, padre de 2 niños…), escapa a tierras filipinas después de estafar más de dos millones de dólares con operaciones inmobiliarias y bursátiles, y tras imputarle más de 100 delitos fiscales.
Tras la fuga, es allí, en Filipinas, cuando ve que puede dar rienda suelta a sus instintos más perversos, sus fantasías más privadas y homicidas. Scully se desenvuelve como el psicópata depredador que es, sin ningún tipo de pudor y con medios a su alcance.
Allí es donde conoce a una prostituta infantil llamada Carmen Ann Alvarez de 14 años que malvive en las calles ejerciendo la prostitución y la “adopta” como una de sus “novias adolescentes” a quien rebautiza con el nombre de “Angel”.
PRIMERAS VÍCTIMAS DE PETER SCULLY
En un inicio, a esta chica (“Angel“) le maltratan y violan repetidas veces, sin embargo como en ocasiones sucede especialmente en personas de corta edad, parece desarrollar in Síndrome de Estocolmo. El Síndrome de Estocolmo es una reacción psicológica en la que la víctima de un secuestro, violación o retención en contra de su voluntad, desarrolla una relación de complicidad y un fuerte vínculo afectivo con quien le está dañando. Principalmente se debe a que malinterpretan los momentos de ausencia de violencia contra su persona como un acto de humanidad por parte del agresor. Además, en el caso de los niños, la presión psicológica que sufren al sentirse aislados, abandonados, amenazados e incluso olvidados por parte de sus familias, hacen que puedan desarrollar este tipo de trastornos.
Debido al Síndrome de Estocolmo desarrollado, Angel se convierte en una de las colaboradoras de Scully, ayudándole a captar niñas de las calles y de familias muy empobrecidas.
A esta siniestra pareja se le suma (no se sabe con certeza después de cuanto tiempo) otra adolescente llamada Liezyl Margallo, prostituta también y a la que igualmente rebautiza como “ Lovely”.
Scully y sus dos “madames adolescentes” junto con sus otros colaboradores se trasladan a vivir a Malaybalay y montan su lucrativa base de operaciones.
VIDEOS SNUFF EN LA DEEP WEB – HURT 2 CORE
Scully se transforma en uno de los Productores del sitio web Hurt 2 Core del extinto y también condenado “Lux”. Dicho sitio web (alojado en la Red TOR – Deep Web) contaba con subforos, sala de chat y video streaming y se alojaba en la Deep Web (Red TOR). Scullyempezó a descubrir una fuente de ingresos importante, comercializando sus clips en modo pay per view.
SCULLY Y LUX – HURTCORE EN LA DEEP WEB
Es importante tener en cuenta que existen diferentes tipos de pedófilos según su modus-operandi así como según su clasificación psicopatológica, y que aun sabiendo que gran parte de ellos no buscan hacer daño a menores porque, según su pensamiento, “creen que los menores están disfrutando”, los pedófilos más peligrosos son los sádicos, los que buscan el placer de dañar a menores, lo que en la Deep Web es conocido como “hurtcore”, a lo cual se dedicaban Scully y Lux.
LA VERDAD SOBRE DAISY (“DAISY’S DESTRUCTION”)
Como hemos comentado, estas personas se dedicaban a engañar a niños de la calle que estaban desnutridos, abadonados, o en inferioridad de condiciones. Les atraían con comida y promesas de un techo bajo el que vivir. A nadie le importaban los niños de la calle. Es el 2012 Angel y Lovely consiguen atraer y secuestrar a dos niñas pequeñas abandonadas a su suerte, llamadas Daisy y Queenie de 10 y 11 años de edad, cerca de un centro comercial en Cagayan de Oro (Mindanao). Una vez secuestradas son sometidas a todo tipo de vejaciones tanto sexuales (que en este caso no haremos referencia), como psicológicas, como la obligación de cavar dos tumbas informándolas de que iban a morir y acabarían enterradas en las mismas.
Pasaron cinco días en los que además de las torturas sexuales y vejaciones fueron obligadas a beber alcohol, relacionarse entre ellas, sufrieron palizas y en todo ello participaba Scully, Angel y Lovely, siendo todo ello filmado y comercializado a través de diferentes clips.
Daisy lloraba y gritaba y cuenta que deseó morir cada día de su cautiverio. Debido a los fuertes chillidos, le taparon la cabeza en varias ocasiones con una almohada y estuvo a punto de morir asfixiada. Una mañana Daisy despertó en una de las tumbas que habían sido obligadas a cavar. Se había desmayado y al creerla muerta la echaron como una muñeca rota a la fosa para por la mañana cubrirla de tierra y silenciar sus gritos para siempre.
Daisy y Queenie pudieron aprovechar un descuido de sus secuestradores (gracias al alcohol) para conseguir escapar y contar su historia.
La policía mientras tanto se encontraba tras la pista de Scully ya que habían interceptado un video de una niña obligada a practicar sexo oral con una mujer mayor que hablaba en un dialecto concreto de una zona de Filipinas y llegaron a esta pista investigando a Lux.
Hubo más niños, que se sepa más de una docena, entre ellos una niña de trece años a la que buscan en su casa y convencen a sus padres que eran absolutamente pobres, de llevarla con ellos para ofrecerle un trabajo de asistenta. A esta niña la someten al mismo trato que a las dos que comentamos anteriormente además de obligarla a torturar de todas las maneras posibles a un niño de dos años y otro de dieciocho meses y grabarlo en video. Esta niña no tuvo tanta suerte ya que la mataron a golpes y enterraron su cuerpo en la casa. En todos los videos participaban Lovely y Angel con antifaces, una verde y negro y la otra rojo y negro que eran sus estandartes y su marca inconfundible de los videos de la gente de Scully llamados NLF (Not Limit Fun, diversión si límites).
RELACIÓN ENTRE BARBIE OBOD Y EL VIDEO DAISY’S DESTRUCTION
En 2012 también, Angel va en busca de una conocida llamada Eva Obod que tenía una sobrina (Barbie Obod) cuya madre acababa de morir. La convenció de que le cediese el cuidado de la niña porque estaba pasando muchas dificultades económicas y le dijo que la iba a cuidar como a una hija con su pareja, ya que no podían tener hijos. La convencieron y se llevaron a la niña. Eva Obod rápidamente se dio cuenta de que algo iba mal ya que cambiaron sus teléfonos y direcciones y desaparecieron.
Tal vez algunos de vosotros estéis pensando que el hilo argumental es extraño. Si Daisyescapó en su día, ¿como es posible que en todos sitios se comente que el video de Daisy’s Destruction aparece muerta?. Lo explicamos:
Barbie Obod es Daisy. O mejor dicho, fue la “nueva Daisy”. Es la protagonista de la serie de videos llamados “Daisy’s Destruction”, esa serie de videos que se hicieron viral y que muchos pensaron que era fake o leyenda urbana. Y podemos confirmar sin duda, que NO es una leyenda urbana. Dichos clips existen.
Scully rebautizó a Barbie como Daisy, por su gran parecido, por recordarle a ella, porque seguía enfurecido por su escapada, y porque el “morbo” que despertaban los videos en los que aparecían Queenie y Daisy fue increiblemente lucrativo, de modo que “hacer reaparecer a Daisy” para vengarse y acabar con ella dispararía el precio del material… y de hecho, así fue.
Es de vital importancia saber, que el video Daisy’s Destruction NO es un único vídeo como tal, sino que se trata de una serie de 5 mini videos (comunmente llamados “clips”) que pertenecen a la serie “Daisy’s Destruction”. Como hemos dicho, cada uno de estos clips eran comercializados en la llamada Hurt 2 Core, donde además de esta serie de videos también se aportaba material a petición de lo que demandaban los usuarios de pago de la página. Esto en la DeepWeb se conoce como “Dark Room” o “Red Room”, páginas en las que los miembros pagan una cantidad determinada a cambio de recibir/visualizar sus peticiones. En este caso Scully realizaba estas atrocidades de acuerdo a las instrucciones y fantasías de sus clientes. Por estos videos se pagaban entre 100 y 10.000 dólares. Posteriormente se comercializó con más o menos clips, aunque solo cambiaba la longitud de los mismos, ofreciendo idéntico contenido.
Hicieron una serie de clips que comienzan desnudando a la niña en un baño y comenzando todos los actos con Angel y Lovely para más tarde pasar a una cama y continuar también Scully. Las dos adolescentes torturadoras fuman tranquilamente, se besan con Scully y participan por partes. Para evitar sufrimiento innecesario hacia el lector, preferimos no detallar las barbaridades que aparecen a partir de ese momento, por lo que evitaremos los detalles más oscuros. Podéis recrear en vuestra mente a esta niña colgada por los pies sufriendo todo tipo de torturas (NO describiremos todas), incluyendo torturas escatológicas, torturas físicas con pinzas, cera, etc.
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