LA CASA DE LA TIA TOÑA

LA CASA DE LA TIA TOÑA

En aquella ubicada muy cerca del Panteón de Dolores habitaba una anciana viuda y solitaria pero muy amable, conocida normalmente como tía Toña, quien deseaba más que nada en el mundo que alguien aliviara sus días de soledad.

Para llegar a ella se debe pasar primero por dos puentes, uno de ellos tan peligroso que el solo hecho de caer de él podría significar la muerte, y además él mismo bosque no facilita el viaje, estando lleno de zanjas y peligrosos caminos por los que uno podría caer o perderse.

Un día le vino la idea de recoger niños pobres a quienes dar refugio y comida, lo cual la hizo muy popular entre los vecinos de la localidad, ya que todos comentaban que con sus buenas acciones se había ganado el cielo.

Sin embargo al ser una mujer mayor no se le facilitaba el cuidado de niños, además que los menores en vez de ayudarla le hicieron la vida imposible, tanto así que llegó el día en que acabaron con su paciencia y agarró a golpes a todos los que se encontraban en su casa hasta matarlos.

Tomó los cuerpos y uno a uno los arrastró al río donde los arrojó para deshacerse de la evidencia.

Cuando cayó en cuenta de lo que había hecho se arrepintió, pero ya era demasiado tarde, los sentimientos de culpa ocasionaron que la anciana se quitara la vida en su recámara, aunque nadie sabe a ciencia cierta de qué forma murió, pero hay quienes dicen que su espíritu se encuentra en la mansión y que se puede encontrar con este si uno va a su habitación la cual se encuentra al fondo de la casa.