La casa de la ribera
La gran residencia ubicada en la ribera Bersenióvskaya del río 
Moskova se ha convertido en símbolo del gran terror de la época de 
Stalin. Es conocida como 'La sonrisa de Stalin', 'La Bastilla de Moscú',
 'La trampa de los bolcheviques' o 'La casa del arresto domiciliario'.
Construida en 1931, aquí vivieron numerosas figuras de renombre de la época soviética, como el héroe Alexéi Stajanov, los mariscales Gueórgui Zhúkov y Mijaíl Tujachevski, la hija de Stalin Svetlana Alilúyeva e incluso el primer secretario del Partido Comunista Nikita Jruschov.
 
El lugar en el que está ubicado el edificio tiene mala fama desde los tiempos de Iván IV, conocido también como 'el Terrible'. Ahí se ubicaba la casa de Maliuta Skurátov —uno de los líderes de los cuerpos represivos de la Opríchnina— con sótanos de tortura en su interior. Más tarde, durante el reinado de Catalina la Grande, en este lugar fue decapitado Yemelián Pugachov, un impostor que se hacía pasar por Pedro III y que lideró la mayor insurrección en la historia del Imperio ruso,
En los tiempos de Stalin, cerca de un tercio de los habitantes de este edificio —principalmente funcionarios y burócratas— pasaron por el proceso de represiones. La atmósfera en este edificio era tan pesada, que muchos de sus residentes terminaban quitándose la vida.
Según la leyenda, incluso hoy sus fantasmas pasean por las oscuras escaleras y pasillos del edificio en busca de sus apartamentos.
Construida en 1931, aquí vivieron numerosas figuras de renombre de la época soviética, como el héroe Alexéi Stajanov, los mariscales Gueórgui Zhúkov y Mijaíl Tujachevski, la hija de Stalin Svetlana Alilúyeva e incluso el primer secretario del Partido Comunista Nikita Jruschov.

El lugar en el que está ubicado el edificio tiene mala fama desde los tiempos de Iván IV, conocido también como 'el Terrible'. Ahí se ubicaba la casa de Maliuta Skurátov —uno de los líderes de los cuerpos represivos de la Opríchnina— con sótanos de tortura en su interior. Más tarde, durante el reinado de Catalina la Grande, en este lugar fue decapitado Yemelián Pugachov, un impostor que se hacía pasar por Pedro III y que lideró la mayor insurrección en la historia del Imperio ruso,
En los tiempos de Stalin, cerca de un tercio de los habitantes de este edificio —principalmente funcionarios y burócratas— pasaron por el proceso de represiones. La atmósfera en este edificio era tan pesada, que muchos de sus residentes terminaban quitándose la vida.
Según la leyenda, incluso hoy sus fantasmas pasean por las oscuras escaleras y pasillos del edificio en busca de sus apartamentos.
Comentarios
Publicar un comentario